lunes, 26 de diciembre de 2011

NOCHEBUENA

Como pasa el tiempo, desde que este verano conocí a aquel chico de ojos verdes llamado David. Desde que mis padres invitaron a cenar a sus padres y a sus dos hijos, David y yo nos fuimos conociendo poco a poco hasta este momento que yo creo que ya sabemos todo lo que se puede saber de una persona. Después de un mes de habernos conocido empezamos a salir con todas mis amigas y algunos de sus amigos y en las fiestas del pueblo, estando de peñas nos dimos un beso de esos tontos ya que llevabamos unas cuantas copas de más en el cuerpo. No se si el se acordará de ese momento pero yo lo llevo clavado en mi mente.
Estas navidades las ibamos a pasar en la casa de ellos y la verdad estaba superilusionada. Me había comprado un conjunto super mono y unos taconazos de vértigo, que mi madre no quería que me los pusiera, pero al final la conseguí convencer. A las 10 de la noche fuimos hacia la casa de nuestros vecinos que ya nos estaban esperando, nos pusimos a cenar y a mi lado se pusieron David y su hermana, Ángela. La cena estaba riquísima al igual que el postre. Después de estar un rato hablando mi hermano y su hermana se fueron por ahí de fiesta y nosotros dos nos subimos a su cuarto, él puso música y yo me senté en su cama, al rato él hizo lo mismo y empezamos a hablar de cosas triviales.
-Daya, ¿tú qué pedirias por navidad?
-La verdad... no lo se... ¿tú?
-Yo... que si ahora mismo te pidiera que me dieras un beso, me lo dieras.
Yo pensando lo que pensé, le di un beso en la mejilla, pero el puso una cara rara.
-No me refería en la mejilla, sino donde nos lo dimos estando de peñas.
Se acuerda de cuando nos besamos estando un poquito pasados de copas.
Poco a poco, él fue acercándose hacia mí hasta que nuestras bocas se unieron en un baile sin fin, Nos separamos cuando nos quedamos sin aire y nos miramos a los ojos.
-Dayana, ¿quieres ser mi novia?
Yo  me quedé sin palabras, no sabía que decir, me había tomado por sorpresa...
-Si...- dije en un susurro.
De nuevo nos fuimos acercando poco a poco hasta que nuestros labios se volvieron a unir.
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FELIZ NAVIDAD!!

viernes, 7 de octubre de 2011

CENA DE BIENVENIDA.

Abrí la puerta y me encontré al chico más guapo y buenorro que he visto en mi vida acompañado de una chica de su misma estatura aunque si te fijabas sabias que ella tenia uno o dos años más que él, detrás de ellos iban sus padres que cuando los vi supe donde habían sacado aquellos chicos la hermosura y esos ojazos verdes. El chico guapo iba con una camisa rosa con tres botones desabrochados y unos vaqueros desgastados; ella iba con mi mismo estilo pero con un poco más de maquillaje; los padres de ellos iban más o menos con el estilo de sus hijos solo que más acorde con su edad.
-Pasad.
Fueron entrando de uno en uno, mis padres fueron directos a los de ellos, se saludaron y empezaron las presentaciones.
-Bueno chicos a mi ya me conocéis soy Francisco, ella es mi mujer Lorena y estos a los cuales no conocéis son mis hijos, el mayor se llama Antonio, aunque le dicen Nono y tiene veinte años o sea se de tu misma edad Ángela y la pequeña se llama Dayana, aunque le decimos Naya y tiene quince años.
Mi hermano y yo nos acercamos a aquella familia de la cual no sabíamos ni el nombre y le dimos dos besos a cada uno, y como cabe de esperar cuando me toco darle dos besos a aquel chico me puse más roja que un camión de bomberos.
-Bueno encantados de conoceros, bueno chicos yo me llamo Roberto y está es mi mujer Cristina, y estos dos de aquí son mis hijos, Ángela o Angy de veinte años como a dicho tu padre y David de dieciocho años.
Cuando dijo la edad de David me quedé con la boca abierta, ¡era mayor de edad! Madre mia, este chico me sorprende por momentos. Ángela y David se acercaron a mi hermano y a mí y nos dieron dos besos a cada uno y otra vez más me puse roja.
Nos sentamos en la mesa y yo estaba al lado de David, la verdad que el chico era simpático aunque me sacaba unos tres años nada más y nada menos.
La verdad es que esta cena la disfrute como nunca, a parte de porque estaba buenísima porque la compañía era estupenda.
Mientras recogíamos la mesa escuche mi móvil sonar, fui hacia mi cuarto y vi que era un mensaje.
“Naya nos vemos a las 23:30 en la casa de Pilar, fiesta sorpresa para Marina.”
Vaya cabeza la mia se me había olvidado el cumpleaños de Marina, ahora a ver quien me podía llevar, como hay visita mis padres no me llevaran y en la moto de mi hermano no me monto porque llevo falda, buff… que desesperación.
Volví al comedor y me senté en uno de los sofás.
-Mamá, ¿me puedes acercar a la casa de Pilar?
-Hija no ves que tenemos visita.
-Pero es que es el cumple de Marina.
-Pregúntale a tu hermano si te lleva en la moto.
-Mamá ni loca me monto yo en la moto con él.
-Si no me entrometo puede que David te pueda llevar- dijo Cristina.
-¿En serio?
-Claro que sí. David, ¿podrías acercar a Dayana a la casa de una amiga?
-Vale, ¿cojo vuestro coche o el mío?
-El tuyo.
-Ok. Voy un momento a la casa a por las llaves.
Fui corriendo a mi cuarto, cogí mi bolso y una chaqueta y me fui hacia el portón a esperar a David. Que fuerte, no me lo podía creer, aquel chico de la playa iba a ser mi vecino, bueno ya lo era jejeje, y me iba a llevar a la casa de mi amiga en su coche, ¡tiene coche! Cada vez las cosas mejoran.
-Daya vamos.
Fui detrás de el hasta que paro al lado de un coche deportivo negro, me abrió la puerta y después se fue hacia su sitio.
-Mmm, David…
-¿Si?
-Si quieres quedarte en la fiesta te puedes quedar y así ya no tienes que estar de un lado para otra.
-Si no es mucha molestia, la verdad es que me gustaría.
-Pues entonces te quedas, eso si todos los que van son de mi edad o sea se que les vas a sacar tres años a todos jejeje.
-No pasa nada, si todo el mundo es igual de simpática y guapa como tu…
En serio dijo eso, como debéis imaginar, si me puse roja.

Este capítulo va especial mente dedicado a Marina, una buena amiga que hoy cumple años.
FELICIDADES GUAPA!!!

jueves, 6 de octubre de 2011

NOCHE DEL 6 DE JULIO 2001.

-¡Hijos venga daros prisa!- nos gritó nuestra madre mientras ponía la mesa.
Me volví a mirar al espejo y a arreglarme otra vez la minifalda y la camiseta. Buff… no me creía que fueran a venir ellos, cuando mi madre me fijo que iban a venir solo me faltó salir a la calle y gritar a más no poder lo feliz que estaba y todo porque mis padres conocieron a los de él mientras estaban metiendo cosas en la casa y a mi madre se le ocurrió la idea de invitarlos a cenar como bienvenida. ¡GRACIAS PAPIS!
Hoy sin duda era el mejor día de mi vida o si no uno de los mejores. Por fin iba a conocer a aquel chico de ojos verdes, que por lo que me e enterado tiene una hermana de la edad de mi hermano y según mis padres el tiene mi misma edad pero yo pienso que tiene dos o tres años más que yo pero bueno de igual.
Faltaban diez minutos para que dieran las 10 que eran a la hora que habían quedado mis padres con ellos.
Estaba súper-nerviosa, no me podía quedar quieta, acho, y todo por aquel chico que no conocía.
Salí al comedor y vi a mi hermano tumbado en el sofá y vestido con la misma ropa que esta mañana, estos hombres no se arreglan ni para una boda…
-Acho, tú no te arregles que es malo…
-Ni que fueran los reyes de España
-¡Pero es visita!
-¿Y?
-¿Cómo que y? Anda y ponte la camisa azul y los vaqueros.
-A tus órdenes enana.
-¡Y no me digas enana!
                                                           ***
¡DING DONG!
Por fin, estaba que me tiraba de los pelos. Corrí hacia la puerta pero antes de abrir me alisé la minifalda y la camiseta, me arreglé el pelo y puse mi mejor sonrisa.
Cogí el pomo de la puerta, abrí la puerta y…

viernes, 30 de septiembre de 2011

MAÑANA DEL 6 DE JULIO 2001

Después del día de ayer no tenia ganas de ir a ningún lado la verdad.
Llegué a casa sobre las 21:30, y ahora estoy tope quemada, tendríais que haber visto la cara cuando me vio mi madre, fue entrar por la puerta y me mando directa a la ducha y echarme alter-sun, y es que esa cosa alivia un montón. Cené un poco y me acosté hasta ahora, a las 10:30, porque el estúpido de mi hermano tenia que usar el puñetero ordenador ya que su “estupendo portátil” (nótese el sarcasmo) se ha roto. Buff… con el sueño que tengo y va este inútil y me despierta si es que es para matarlo.
-¿No te puedes meter más tarde o qué?- le dije entre adormilada y enfadada- ¡O por lo menos podrías dejar que me vista!
Menos mal que se fue porque si no es verdad que lo echo a patadas.
Salté de la cama y me fui directita a mi precioso armario lleno de pósters, tomé mi pantalón corto preferido y mi camiseta de tirantes azul.
-Nono ya puedes entrar.
Salí de mi cuarto dirección a la cocina, me cogí un zumo y me senté a ver la tele.
Mientras veía la tele se escuchaba que en la calle había mucho jaleo, me asomé por la ventana, ya lo se soy muy cotilla pero que se le va a hacer, y no me pude creer lo que vi delante mia, allí estaba el chico de la playa metiendo cosas en la casa de enfrente, buff… ¡qué fuerte! Aquel chico iba a ser mi vecino, me ha alegrado la mañana.
Corrí hasta llegar al baño, me peiné y maquillé y entré a mi cuarto.
-Nono ¡tenemos nuevos vecinos!
-Ya lo se.
-¿Cómo?
-Que ya lo se…
-¿Pero cómo?
-Pues es que cuando estaba paseando a Friday e visto el camión de la mudanza  parado en la casa de enfrente…
-¿Y porque no me lo has dicho?
-Y yo que sabía.
-Buff… da igual… termina pronto que me quiero conectar.
-Que si cansina…
-Aquí el único cansino que ahí eres tu… porque que yo sepa eres tu el que tiene el portátil roto y estas acaparando mi ordenador.
Fue acabar mi precioso discursito y mi hermano ya no estaba en mi habitación, si es que soy una máquina.

viernes, 23 de septiembre de 2011

5 DE JULIO DE 2001.

Por fin llegaba el día, hoy habíamos quedado todas en la playa para celebrar el cumpleaños de Mirella y yo como no llegaba 15 minutos tarde, y eso me pasa por no poner el despertador. Bufff… lo que no me pase a mí… y ahora a saber donde estaban estas. Me puse a buscar como loca por todos lados y nada hasta que de repente…
-¡DAYA!- vaya susto me pegaron.
Tanto mirar para que luego las tenga detrás.
-Hola- y como no, me puse roja como un tomate. ! Vaya vergüenza¡ Si alguien me hubiera visto desde el principio se reiría de mí y por lo que escuché es que sí, un grupo de chicos y encima de todo guapos se reían a grandes carcajadas.
-Daya creo que has ligado…- ya tenia María que hacer la broma y yo e saqué el dedo como siempre.
Saqué mi toalla y me tumbé para ver si cogia un poquito de color.
-Chicas, ¡vamos al agua!
Todas se levantaron menos yo, la verdad es que después de lo que me pasó no tenía ganas algunas de bañarme.
Me eché crema hasta los ojos y me tumbé; tan a gusto que estaba yo y va alguien y se me pone delante, abrí los ojos y no me pude creer lo que vi. Delante mía estaba el chico más guapo que había visto en mi vida, tenía los ojos verdes, la piel morena, y cabello rubio tirando a castaño y una sonrisa que te dejaba sin aliento.
Volví a cerrar los ojos y ha hacer como si nada pero de repente…
-Capulla- Lorena se había escurrido el pelo encima mía.
Me levanté de golpe y allí estaban todas riéndose y el chico que minutos antes estaba delante mia estaba en el grupito de chicos guapos.
Cuando mi mirada se cruzó con la suya, él me mandó una sonrisa que cualquier chica se hubiera desmayado, agaché la cabeza avergonzada y roja a más no poder.
-¿Y esa rojez?- madre mia se han dado cuenta.
-¿De que rojez hablas?- ha hacerse la tonta se ha dicho.
Volví a mirar al mismo sitio y ahí estaba el mirándome, acho, ¿por qué me mira? Bufff… si lo mirara yo pues vale porque el esta bueno, pero que el me mire a mi que soy una chica como otra cualquiera es raro.
Agaché la cabeza otra vez.
-¿Naya quién ese chico que no te quita la mirada de encima?
-¿Qué chico?- puse una cara como de no saber de que hablaba- Yo me voy al agua, ¿quién se viene?
-Yo- bien Naya conseguiste desviar la conversación.
A los minutos de estar ya en el agua todas las demás se unieron a nosotras pero lo más extraño fue que en cuanto se metieron los tíos buenos de antes se levantaron, cogieron un balón y se pusieron a unos pocos metros de nosotras a jugar.
Las chicas de vez en cuando giraban sus cabezas hacia los chicos al igual que los chicos, a parte ellos tiraban de vez en cuando el balón cada vez más cerca de nosotras. A veces nos pedían que les pasáramos el balón, pero lo que me parecía raro era que casi siempre venia hacia mí y eso ocurría cada vez que el que tiraba el balón era aquel chico de ojos verdes y de cabellos rubios. Cuando le pasaba el balón siempre me sonreía y yo notaba como si me fuera a desmayar de un momento a otro.
Aquel chico era mi perdición en vida.

Prólogo

PRESENTE 2011
Nunca pensé que un simple día de playa como cualquier otro conocería al que ahora es la persona más importante de mi vida, que empezó como vecino, pasando a amigo, novio y ahora marido y padre de nuestros pequeños gemelos Lucia y Marcos.
Me llamo Dayana, tengo 25 años y esta es mi historia.